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  • Foto del escritorOlga San Martino

La depresión en adultos mayores



A pesar de estar en pleno siglo XXI y vivir en sociedades muy avanzadas, a nivel económico y tecnológico, aún pensamos que si una persona mayor está triste, apagada, deprimida, es “debido a la edad”. Nada más lejos de la realidad. La depresión en los adultos mayores es un problema generalizado, pero no es una parte normal del envejecimiento. Con frecuencia, no se reconoce ni recibe tratamiento. La depresión es, junto a la demencia, la enfermedad mental más frecuente en personas mayores. El impacto que tiene en este grupo de edad es cada vez más notorio y aunque grave, en muchas ocasiones pasa desapercibida. La presencia de un trastorno depresivo en personas mayores supone un problema de salud pública en todo el mundo, dado que aumenta la mortalidad y empeora su calidad de vida.


Síntomas

Los criterios de la depresión no difieren según el grupo de edad, de manera que el síndrome depresivo es fundamentalmente similar en jóvenes, mayores y ancianos. Es decir, los síntomas son los que ya hemos descrito en otras ocasiones : tristeza, cansancio, problemas de sueño, apatía, aislamiento social, ideas de muerte, perdida de la ilusión, llanto fácil, molestias físicas inespecíficas,


Sin embargo, hay algunas variaciones propias de este grupo de edad:

  • Menos afecto depresivo que las personas con depresión de otros grupos de edad.

  • Suelen ser depresiones más severas y presentar más características de melancolía.

  • Provocan una peor calidad de vida que la de las enfermedades crónicas como la diabetes, la artritis o la enfermedad pulmonar.

  • El diagnóstico es más difícil, menos del 20% de todos los casos se diagnostican y tratan.


Características específicas de la depresión en adultos mayores.


Más ansiedad

Los ancianos con depresión suelen mostrar más ansiedad y mayores quejas somáticas que aquellas personas jóvenes que también padecen depresión. Sin embargo, muestran menos ánimo triste.


Los pacientes ancianos con depresión suelen percibir, frente a grupos más jóvenes, que sus síntomas depresivos son normales y tienen menos propensión a estar tristes.


Insomnio

Los ancianos suelen presentar más insomnio de inicio y despertar precoz, más pérdida de apetito, más síntomas psicóticos dentro de la depresión, están menos irritables y tienen menos somnolencia diurna que pacientes con depresión más jóvenes.


Hipocondría

Suelen mostrar también más quejas hipocondríacas. Alrededor del 65% de los pacientes, presentan molestias y quejas desproporcionadas a su condición médica o no hay ninguna causa física que las explique.


Expresión de la depresión de forma diferente

Hay que tener en cuenta que si bien en la depresión el síntoma más importante es la tristeza, la persona mayor, lo expresa en forma de apatía, indiferencia o aburrimiento, sin que el estado de ánimo se viva como triste.


Es frecuente la pérdida de ilusión y el desinterés por actividades que antes sí le gustaban e interesaban. Suele ser un síntoma temprano de depresión en esta etapa.


Inseguridad y pérdida de autoestima

Muchas veces el paciente se siente inseguro, está lento de pensamiento y se infravalora. Es frecuente que esté más interesado por la evolución de sus síntomas físicos que por la tristeza o la melancolía.


Suicidio

El riesgo de suicidio es mayor en ancianos que en personas más jóvenes (5-10% superior).


El suicidio (que en edades avanzadas de la vida, es mayoritariamente masculino) se caracteriza por amenazas previas y métodos más letales que en etapas más jóvenes.


Los principales factores de riesgo serian: ser viudo o divorciado, vivir solo, el abuso de sustancias y padecer situaciones vitales estresantes.


En este grupo de edad los factores psicosociales y somáticos que predisponen al suicidio, son más importantes que en otros grupos de población.



Valoración y diagnostico

Dado que los pacientes ancianos con depresión pueden percibirse como menos tristes, es necesario indagar acerca de la ansiedad, la desesperanza, los problemas de memoria, la anhedonia o la higiene personal.


Asimismo, se debe explorar la función cognitiva para excluir la presencia de demencia.



Tratamiento

El tratamiento de la depresión en personas de edad avanzada debe tener una triple vertiente: medicamentos, terapia psicológica y apoyo social.


Dado que las personas mayores suelen tener que seguir tratamientos farmacológicos para otras enfermedades, es importante evitar posibles interacciones con los medicamentos antidepresivos. Además hay que tener en cuenta que la acción de estos medicamentos tardará en apreciarse unas pocas semanas.


La depresión en los adultos mayores, puede tener mejor pronóstico que otras enfermedades que padecen, dado que su carácter, con el tratamiento correcto, es reversible.



Expectativas (pronóstico)

La depresión responde al tratamiento. El desenlace clínico generalmente será mejor para aquellas personas que tengan acceso a servicios sociales, familia y amigos que puedan ayudarlos a mantenerse activos y ocupados.


Las familias deben prestar mucha atención a familiares mayores que estén deprimidos y vivan solos.

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